Me voy de vacaciones, como muchas de las personas que me leéis, e interrumpo la publicación de mi blog hasta el martes 31 de agosto. Gracias por acompañarme en estos primeros meses de travesía. Ahora es tiempo de dejar nuestro Palabrario al pairo y recuperar fuerzas.
En el descanso siempre se pergeñan las mejores ideas. Por eso, desde donde estéis y en la situación que os encontréis, os deseo unas vacaciones bien merecidas, que os llevéis buenas lecturas en la maleta y que regreséis con las pilas cargadas. También podéis aprovechar para entrar en mi blog y leer alguna de las entradas que no hayáis podido ver.
Uno de los objetivos de Palabrario era introducir algo de normalidad en este época de pandemia —parece que ya falta menos para dejarlo atrás— y hablar de lo que nos gusta y nos da momentos de placer. Espero haberlo conseguido, vosotros juzgaréis y me ayudaréis con vuestro aliento a hacer una mejor travesía y a encontrar destinos literarios y culturales más gratos.
Un otoño cargado de promesas
El otoño se aventura prometedor y ya se anuncian numerosos acontecimientos. Si no pasa nada, Madrid recuperará su Feria del Libro del 10 al 26 de septiembre. Será emocionante recorrer de nuevo las casetas cargadas de libros del Paseo de Coches del Retiro. Recuperar una de las citas más hermosas del año significará que salimos adelante.
Espero encontrarme con vosotros en la caseta de la editorial Olé Libros, que publicará mi próxima novela. Pero del futuro ya hablaremos, primero disfrutemos de esta tregua de descanso, cálida, perezosa y llena de buenos momentos para la lectura.
