Xela Arias, luz que no cesa de la poesía gallega

Foto Xela Arias

“Nada… nos deixa mais perdidos

cá sombra do propio corpo  —escandalizado de auroras—”

“Nada….nos deja más perdidos

que la sombra de nuestro cuerpo —escandalizado de auroras—

(Tigres coma cabalos, 1990)

 

Me dejo llevar por los versos de Xela Arias como si una voz interna, conocida, me llamara. Su poemario Tigres coma cabalos de 1990 retumba en mi ánimo como vivencias propias, abducida por la belleza de ese trabajo conjunto con el fotógrafo Xulio Gil, que crea una conjugación perfecta, una constelación que ya brilla para siempre.

 

Su sombra se eleva de la tumba y vence a la muerte ¡Tan injusta y temprana! Y nos invita a releer sus poemas, a penetrar en su vida, a cabalgar sobre esos tigres como caballos que la arrebataron y nos arrebatan con su lectura.

 

A la poeta que, poco antes de fallecer, se rebelaba contra la marea negra del Prestige y recordaba que el grito de protesta e indignación del “Nunca mais” tenía ecos del poema de Edgar Allan Poe, El cuervo, que repetía impávido “nevermore”.

 

La Real Academia Galega ha dedicado este año O Día das Letras Galegas a la figura de Xela Arias (Sarriá 1962-Vigo 2003), que realizó una labor fecunda como poeta, editora y traductora, entre otras actividades.

 

Fue una mujer con muchas inquietudes y un gran bagaje cultural que tradujo clásicos castellanos, portugueses, ingleses, neerlandeses y franceses.

 

Para mí, y para muchos otros, como he podido comprobar estos días en Pontevedra, ha sido un descubrimiento gracias al homenaje que por fin se le ha rendido.

 

Una adelantada a su tiempo

 

Arias vivió rodeada de libros y ligada desde que nació al mundo editorial, a través de su padre Valentín Arias, como recordó el pasado domingo en la Festa dos libros 2021 de Pontevedra, el fundador de Edicions Xerais, Xulian Maure.

 

Xela Arias fue bilingüe en una época, los años ochenta, en que muy poca gente en Galicia tenía la suerte de poder hablar y escribir correctamente en gallego y en castellano e, incluso había quienes, ignorantes, desdeñaban esta riqueza cultural.

 

Traigo al blog, que leen mayoritariamente personas que hablan castellano, a esta poeta porque creo que hay que darla a conocer más allá de su tierra natal. Edicions Xerais editó en 2018 una antología muy completa titulada, Poesía reunida (1982-2004), de la que ya se han hecho cinco ediciones que nos acerca a la biografía, a los cuatro poemarios de Arias —Denuncia do equilibrio (1986), Tigres coma cabalos (1990), Darío a diario (1996) e Intempériome (2003)— y recopila los numerosos poemas editados en diferentes foros y publicaciones

 

El potencial de las letras gallegas

 

Los poemas de esta autora me parecen tan importantes y hermosos que sugiero humildemente desde estas líneas a la editorial que haga el esfuerzo de llevar a cabo una edición bilingüe gallego-castellano, al estilo de lo que hizo Joan Margarit con su obra en catalán.

 

La obra de Xela Arias ofrece una visión distinta, alejada de los tópicos sobre Galicia y muestra el potencial de las letras gallegas que los lectores del resto de España deben conocer. Por supuesto, en gallego. Es necesario leer la poesía en la lengua en que fue escrita, pero acompañada de una traducción que ayude a comprenderla mejor.

 

En el caso de los poetas, y en el de Arias, en particular, la lengua es rica, literaria y complicada para quien la desconoce. Llena de imágenes, conceptos y expresiones que requieren de la ayuda de la traducción para que los lectores no hablantes del gallego disfruten de las imágenes y el sentido profundo de los versos de esta poeta tan enigmática, a veces, como cercana, otras.

 

Termino con estos versos de un poema de Intempériome (2003) que parecen una premonición de lo que le iba a suceder.

 

“De certo, a vida ía en serio.

Por iso morrer non conta

números”

“Es cierto, la vida iba en serio.

Por eso morir no cuenta

números”.

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