Millones de seres humanos que pierden la palabra, se sumergen en el olvido y en la muerte. La humanidad cae en el caos y la incomunicación, que amenaza nuestra supervivencia como especie. Xaime Toxo es el autor de esta distopía, titulada 70º Norte.
Toxo prefiere calificarlo como una novela de aventuras y, ciertamente, se podría encuadrar dentro de las novelas del género, pero es más que una novela de género, como dijo Francisco Rodríguez Pastoriza hace unos días en la presentación de esta novela en la Casa de Galicia en Madrid.
La novela de Toxo es inquietante por los visos de realidad que encierra. El virus de la pérdida de memoria y de la afasia, ya está entre nosotros. El aislamiento y el individualismo cada vez es mayor y provoca incomunicación. Esta deviene en insolidaridad y manipulación de las sociedades, al servicio de los totalitarismos que dibujan las novelas distópicas. El silencio se contagia y provoca el fin de nuestra existencia en la tierra.
Cuando ni queda la palabra
En 1984 de George Orwell se queman los libros, se persigue la palabra que nos hace pensar, que nos vuelve críticos. En la novela de Toxo, la pérdida de la memoria y de la capacidad de comunicarnos a través del lenguaje –la singularidad de los humanos– no solo mata a millones de personas, víctimas de una especie de Alzheimer, amenaza nuestra supervivencia.
Cuando dejamos de saber quiénes somos y a dónde vamos; cuando no hay preguntas ni respuestas, porque no hay palabras con que contestarlas; cuando ya ni siquiera podemos apelar como Blas de Otero a la palabra, se desata el caos.
En ese momento se impone, si es que alguien está en condiciones de hacerlo, iniciar un viaje incierto a los confines de la tierra. Acompañamos al protagonista de esta historia en su aventura por sobrevivir, con la esperanza de encontrar un remedio, un lugar en la tierra a salvo de esta terrible pandemia que asola la humanidad.
El protagonista es un hombre sin nombre. No lo tiene porque sería absurdo singularizar a alguien que en ese momento representa a todos los seres humanos. Sin embargo, sí tiene nombre la mujer que inspira su viaje y que, por estar herida, se ha visto impedida a acompañarlo. Esta búsqueda es una bajada a los infiernos e, igual que Dante evoca a Beatriz, este ser humano que está solo y tiene miedo, pero sabe que no puede cejar en su propósito, recuerda a Xandra.
Abandonad toda esperanza
Hay momentos de esta aventura en que parece materializarse el mensaje escrito en la puerta del Infierno de la Divina Comedia: «Abandonad toda esperanza». El desenlace sorprendente de esta novela, remata una obra que durante días nos hará reflexionar sobre lo leído.
Esta primera edición de 70º Norte está escrita y publicada en gallego por Editorial Galaxia. Junto a la tensión de la aventura, el estilo y el lenguaje de Xaime Tomo son un regalo para los lectores.
Toxo escribe en un gallego alejado de la pretenciosidad de aquellos que conocen la lengua, pero se muestran distantes con el habla. Recoge en su narrativa la tradición de sus padres y de sus vecinos, de las gentes del mar y del rural. Pertenece a una generación que no estudió gallego en el colegio, pero lo vivió en su entorno, lo mantuvo y lo enriqueció con su profundo conocimiento de la literatura gallega presente y pasada. 70º Norte es una muestra del rico vocabulario del autor que hace las delicias de quienes amamos esta lengua.
Deseo sinceramente que tenga muchas más ediciones en gallego –está siendo muy bien acogida en su tierra–, pero también que se traduzca al castellano. Muchos más lectores, como los habituales de este blog, merecen conocer 70º Norte.
La presentación de la novela en la Casa de Galicia en Madrid registró un lleno total. En la foto y por orden de izquierda a derecha, Francisco Pastoriza, profesor y periodista; el autor, y el escritor y periodista, Alfonso Armada. En algunos formatos no aparece en la foto Vicente Araguas, escritor y músico fundador de Voces Ceibes, que era el primero situado a la izquierda.
Feliz singladura para esta novela y su autor, buen amigo y presidente del Ateneo de Pontevedra, institución en la que realiza desde hace años una importante labor.
