Ha llegado el momento de cargar las pilas. Espero que os vaya muy bien en estos meses de descanso y que tengáis unas felices y lectoras vacaciones.
Yo ya tengo una primera selección de lecturas pendientes. De algunas de ellas escribiré al reinicio del curso, como es el caso de En busca de Caronte, de Miguel Mora, y La Arquitectriz, de Melania G. Mazzuco.
Como habéis podido comprobar los seguidores de este blog, solo reseño los libros que me gustan y si me atrevo a anticipar que escribiré de las dos obras citadas es que tengo fundadas razones para ello.
Miguel Mora es un escritor del que he leído sus trabajos anteriores Sombras, ¿nada más? y Cenizas y representaciones. Hacía tiempo que quería hablar de Mora, un tipo brillante, culto y discreto, de profesión anestesista, que se me ha adelantado con una nueva publicación, de cuya lectura disfrutaré durante el estío.
La novela de Mazzucato me vino recomendada por María Felices de la Librería Cervantes y Compañía, cuyos consejos literarios siempre son certeros. He ojeado el libro lo suficiente para intuir que va a ser muy interesante.
Además de estos dos, me llevo a la playa El tiempo de las moscas, de Claudia Piñeiro; Más allá de la carne, de Cristina Buhigas; y El último atardecer, de Gustavo Martín Garzo. Ya he hablado de estos autores, por eso no me voy a repetir, pero para mí son una apuesta segura. No serán los únicos libros, el verano es largo y da para mucho.
Cuando reanude el blog espero poder anunciaros buenas noticias, pero eso es otra historia. De momento, disfruto del mar siempre frío, desafiante y bello que observo desde mi casa en la Ría de Pontevedra. ¡Qué más puedo pedir¡
Felices vacaciones
